Ubicada en el encantador municipio de Algaida, esta finca rústica ofrece 152 m² de espacio habitable y se asienta en una amplia parcela de 2,663 m². La propiedad ha sido reformada, combinando la calidez del estilo tradicional con comodidades modernas, todo a tan solo 15 km de las playas de la isla.
La vivienda dispone de contador de luz de GESA y agua del pueblo, además de contar con cédula de habitabilidad en vigor recién renovada. En el interior, encontramos dos habitaciones dobles, una habitación sencilla, un baño completo y una zona de juegos infantiles, ideal para los más pequeños. La cocina está totalmente equipada, lista para disfrutar de momentos en familia, y el interior destaca por sus acabados en madera y suelos de gres que aportan frescura y durabilidad a los espacios. La orientación norte-sur garantiza una excelente ventilación y luz natural en todas las estaciones.
La finca ofrece varias zonas exteriores perfectas para el entretenimiento y el relax: un porche que invita a pasar tiempo al aire libre, una barbacoa ideal para reuniones, y un safareig con una lámina de agua de 13 m² que añade encanto y frescura al entorno. La carpintería exterior de aluminio con climalit asegura un excelente aislamiento térmico y acústico, ideal para disfrutar de la serenidad de este entorno rural.
Esta propiedad es una oportunidad única para aquellos que buscan la tranquilidad del campo mallorquín sin renunciar a la comodidad y el estilo.
